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Clima adverso, mayor financiamiento y rindes históricos marcaron el balance anual presentado en la Asamblea de la Cooperativa Agrícola.
En el marco de la Asamblea General Ordinaria 2025 de la Cooperativa Agrícola de Monte Maíz Limitada, uno de sus gerentes, Alberto Montechiari, conocido como “Tito”, realizó un detallado análisis del ejercicio económico recientemente cerrado y compartió perspectivas sobre el nuevo ciclo productivo. La exposición tuvo lugar este viernes 19 de diciembre, luego de la presentación del balance general.
Montechiari repasó el inicio del ejercicio, que comenzó en octubre del año pasado con un escenario alentador, impulsado por el avance de la planta y obras en ejecución. Sin embargo, el contexto climático y financiero fue modificando las expectativas iniciales. En el caso del trigo, si bien se había sembrado una mayor superficie que en la actual campaña, los rendimientos —afectados por la escasez de lluvias— oscilaron entre 36 y 40 quintales por hectárea, lo que redujo los márgenes de rentabilidad de numerosos productores.
A este escenario se sumaron tasas de interés elevadas y dificultades para acceder a créditos, lo que condicionó el financiamiento. Posteriormente, durante la cosecha gruesa, un período de sequía extrema y altas temperaturas generó preocupación en los lotes. Si bien las lluvias permitieron una recuperación parcial, un evento de granizo en el norte de Monte Maíz afectó unas 10.000 hectáreas de productores vinculados a la cooperativa, con pérdidas totales en algunos casos. Montechiari destacó el acompañamiento del sistema asegurador y remarcó que el impacto fue desigual: hubo productores con resultados muy favorables, otros con desempeños intermedios y algunos con pérdidas significativas.
Este contexto derivó en una mayor demanda de financiamiento y refinanciaciones, tanto para cubrir compromisos previos como para afrontar la nueva campaña. La cooperativa debió ampliar su asistencia habitual en un escenario de márgenes financieros ajustados, lo que llevó a ralentizar parte de las obras previstas entre marzo y mayo, aunque sin detenerlas por completo.
En cuanto a los resultados, el margen de la cooperativa se ubicó en torno a los 200 millones de pesos, cifra que, según explicó Montechiari, no resulta elevada en relación con el volumen de operaciones y limita la posibilidad de encarar nuevas inversiones de gran escala.
De cara al nuevo ejercicio, el gerente trazó un panorama más alentador desde lo productivo. La actual campaña de trigo presenta una menor superficie sembrada, pero con rindes récord en la zona, con promedios cercanos a los 70 quintales por hectárea y picos de entre 60 y 80 quintales. En total, se acopiaron 20.000 toneladas, aportadas por entre 50 y 60 productores, un dato que fue valorado como positivo para una región acotada como la de Monte Maíz y localidades vecinas.
Respecto al maíz, se incrementó la superficie sembrada, principalmente en fechas tempranas, con expectativas favorables aunque todavía sujetas a la evolución climática. La soja, en tanto, se encuentra en una etapa inicial de desarrollo.
Montechiari también se refirió al contexto económico general y señaló que el nuevo escenario obliga tanto a productores como a la cooperativa a ser más eficientes y a revisar costos internos, ante la ausencia de factores inflacionarios que compensen la caída de márgenes. Esta situación, indicó, se refleja en algunas secciones vinculadas a la actividad comercial cotidiana, como la ferretería y rubros afines, donde se registra una menor dinámica.
En materia de inversiones, precisó que durante el ejercicio se ejecutaron trabajos por más de 500 millones de pesos, entre ellos la construcción de pilotes para dos nuevos silos de 4.700 toneladas cada uno, que representan una parte sustancial de ese monto.
Además, señaló la necesidad de avanzar en obras prioritarias, como un galpón para semillas y bolsones en el área de planta, y la readecuación de espacios tras la demolición de una esquina del predio.
Finalmente, advirtió sobre las dificultades logísticas derivadas de la alta producción triguera, con cerca del 80% del volumen aún almacenado en planta, situación que requerirá una planificación cuidadosa ante la próxima cosecha de maíz y soja. Pese a ello, expresó expectativas positivas si el clima acompaña y agradeció el acompañamiento de los asociados, cerrando su intervención con un mensaje de fin de año.
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