El presidente del Consorcio Caminero de Monte Maíz repasó avances, desafíos y nuevos proyectos.
El presidente del Consorcio Caminero de Monte Maíz, Adrián Martínez, dialogó con Mañanas Informales sobre el trabajo que viene realizando la entidad en el mantenimiento de los caminos rurales, la renovación de maquinarias, la organización interna y el nuevo concurso lanzado para la creación del logo institucional.
Martínez recordó que lleva casi dos años al frente del consorcio —cumpliéndose el aniversario en octubre— y destacó que recientemente se renovó parcialmente la comisión, con algunos cambios de roles internos. “Fue un cambio de puesto nada más. El vicepresidente pasó a ser primer vocal y viceversa. Son decisiones que se toman en consenso dentro de la comisión”, explicó.
Planificación por zonas y trabajo en territorio
El presidente subrayó que su gestión se caracteriza por la cercanía con los productores y el trabajo de campo. “A mí me gusta ir al camino, ver cómo están las cosas. Los empleados me dicen ‘el loco de la moto’ porque ando mucho recorriendo”, comentó entre risas.
El consorcio implementó un esquema de mantenimiento por zonas, abarcando entre 15 y 20 kilómetros en cada sector, con el objetivo de lograr un trabajo más equitativo. “Todos los productores tienen la misma necesidad. Para nosotros es lo mismo uno que tiene 50 hectáreas que uno que tiene 5.000”, aseguró.
Martínez también mencionó la publicación constante de los trabajos en las redes sociales del consorcio, donde se difunden las tareas realizadas y los mapas de los tramos intervenidos. “Eso sirve para que la gente se ubique y para transparentar lo que hacemos. Hay críticas, comentarios, sugerencias, y todo eso también nos ayuda a mejorar”, expresó.
Sin uso de escombros y con enfoque sustentable
Uno de los ejes de su gestión, señaló Martínez, es evitar el uso de escombros en los arreglos de caminos rurales. “En mi gestión, cero escombro. Después tenemos problemas con las cubiertas y se complica la reparación. Siempre tratamos de arreglar con tierra, salvo en casos excepcionales por lluvia o inundación”, explicó.
Destacó que durante su mandato se lograron recuperar tramos muy deteriorados utilizando exclusivamente la tierra del propio camino. “Tuvimos dos lugares complicados, pero los solucionamos sin traer escombros”, afirmó.
Caminos prioritarios y mantenimiento estacional
Martínez detalló que los principales desafíos están en los caminos troncales, como los de Colonia Barge, el 331 y los que conectan con La Bélgica y Monte Buey, además del acceso al Sejiado. “Son los que hay que mantener siempre transitables. Generalmente se trabaja más en invierno, cuando hay más humedad y menos polvo. En verano se complica por el calor y el tránsito pesado”, explicó.
Pidió también conciencia a productores y transportistas, solicitando evitar el tránsito pesado al menos 24 horas después de las lluvias. “Eso hace que el trabajo dure mucho más. Al principio costaba, pero hoy ya se ve que los productores y camioneros están tomando conciencia”, valoró.
Maquinaria y renovación de equipos
El consorcio cuenta actualmente con 320 kilómetros de caminos rurales bajo su responsabilidad y trabaja con un solo equipo operativo, lo que representa un desafío para mantener todos los tramos en condiciones. Sin embargo, Martínez adelantó que analizan poner en marcha un segundo equipo para ampliar la capacidad de trabajo.
“Tenemos 320 kilómetros, pero no es como ir a Córdoba y volver. Hay caminos que este año los pasamos entre ocho y diez veces con la Rome. Cada tramo es distinto y no hay un tiempo o consumo de combustible exacto. Depende del suelo y del tipo de trabajo”, explicó.
Gracias a un aporte de 50 millones de pesos del Gobierno provincial, el consorcio renovó equipamiento, comprando una Champión más grande de doble hoja, reparando herramientas y maquinarias. “Queremos tener dos buenos equipos. Yo siempre digo: los fierros se arreglan en el galpón, no en el campo”, comentó.
Concurso abierto para crear el logo institucional
Uno de los proyectos más recientes del consorcio es el concurso abierto para diseñar el logotipo institucional, con un premio de 150 mil pesos para el ganador. “Desde que arrancamos quería que el consorcio tenga su logo, su cartel, su identidad. Esto es una institución pública y del pueblo. Todos pueden participar: escuelas, jubilados, vecinos”, explicó Martínez.
Las urnas estarán disponibles en las dos mutuales de la localidad hasta el 10 de noviembre, y la elección del logo se realizará el 19 del mismo mes. “Queremos que Monte Maíz participe, que el logo salga de acá y que represente al consorcio en toda la región”, dijo.
Trabajo conjunto con el municipio
Consultado sobre la relación con el municipio, Martínez aclaró que existe comunicación permanente, aunque el consorcio busca mantener autonomía operativa. “Tenemos un vocal municipal como exige Bioagroindustria, y buena relación. Pero tratamos de trabajar con nuestras herramientas y recursos, sin molestar. Si ponemos todo en funcionamiento, estamos en condiciones de hacer hasta mejoramientos con piedra”, afirmó.
El presidente cerró la entrevista agradeciendo la difusión y convocando a la comunidad a involucrarse: “El consorcio es de los productores y del pueblo. Nosotros solo administramos, pero el compromiso tiene que ser de todos”.
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