Cuestionamientos internos por la inactividad legislativa del radical bellvillense.
El legislador provincial Carlos Briner (UCR) lleva más de dos meses sin presentarse a trabajar en la Legislatura de Córdoba. No asiste a las sesiones, no participa en comisiones ni cumple funciones en su despacho. Sin embargo, no ha solicitado licencia formal, como establece el reglamento interno, y continúa percibiendo su sueldo como representante legislativo.
Briner protagonizó un accidente vial en cercanías de Justiniano Posse, ocurrido hace dos meses, que tuvo como saldo la muerte de una mujer. El exintendente de Bell Ville resultó con lesiones leves y fue dado de alta médica a los pocos días. Desde entonces, permanece alejado de la actividad legislativa sin justificación oficial, lo que generó malestar entre sus colegas.
Allegados al legislador indican que atraviesa una situación especial a nivel emocional tras el accidente. Sin embargo, en estos casos los legisladores suelen pedir licencia por un tiempo determinado hasta recuperarse, y de ese modo asume quien sigue en la lista para cubrir la banca. En off, el descontento de algunos legisladores del bloque radical se hace evidente: señalan que, a la hora de votar en la Legislatura, tienen un voto menos. La molestia es mayor cuando se debaten temas complejos para Córdoba, han señalado a otros medios provinciales.
Algunas voces dentro del radicalismo especulan con que la decisión de no dar lugar a una suplencia estaría motivada por internas partidarias: de hacerlo, debería asumir María Elisa Vidal, exintendenta de Laborde, con quien Briner mantiene diferencias políticas.
Según datos extraoficiales, indicaban que Briner se incorporaría en la banca a finales de Junio, pero hasta el momento no a ocurrido.
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