Gendarmería rescató a una pareja embarazada en Santa Eufemia y a dos menores explotados en Colonia Caroya.
Una pareja oriunda de Santiago del Estero fue rescatada por Gendarmería Nacional en un establecimiento rural ubicado en Santa Eufemia, departamento Juárez Celman, tras una denuncia que alertaba sobre una situación de extrema precariedad y posible explotación laboral.
El operativo fue realizado por efectivos de la Unidad Técnica de Gendarmería, con apoyo del Escuadrón de Seguridad Vial “Santa Catalina”. Al llegar al lugar, constataron que un hombre de 34 años y una mujer de 23 —embarazada de seis meses— se encontraban desempeñando tareas rurales en condiciones de vulnerabilidad. Ambos manifestaron no contar con agua potable ni alimentos y expresaron su imposibilidad de acceder a un centro de salud.
Ante la urgencia del caso, personal sanitario de la fuerza brindó las primeras atenciones médicas a la mujer. Por orden del magistrado interviniente, la pareja fue trasladada al Polo de la Mujer en la ciudad de Río Cuarto, donde un equipo interdisciplinario comenzó a asistirlos e iniciar entrevistas para determinar el contexto de su situación.
La causa está a cargo del Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Río Cuarto, en el marco de una investigación que apunta a determinar si existió algún tipo de delito vinculado a trata de personas o explotación laboral.
Otro operativo en Colonia Caroya: rescate de dos adolescentes
En una acción paralela, Gendarmería Nacional también intervino en la localidad de Colonia Caroya, donde fueron rescatados dos adolescentes de 15 y 17 años que trabajaban en una ladrillera, también en condiciones de vulnerabilidad. El procedimiento fue llevado a cabo por el Equipo Antitrata de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Córdoba”, con el apoyo del Escuadrón 65 y representantes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP-ARCA-DGI).
Los menores fueron puestos a resguardo y trasladados a la vivienda de un familiar en la ciudad de Jesús María, mientras que la Fiscalía Federal N° 3 de Córdoba quedó a cargo del seguimiento judicial del caso.
Ambos hechos refuerzan la importancia de las tareas de control y fiscalización en zonas rurales, así como la necesidad de visibilizar y erradicar las situaciones de explotación que aún persisten en distintos puntos del país.
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