Alejandra 'La Locomotora' Olivera: boxeadora incansable y activista social, lucha por un cambio genuino.
La energía desbordante de Alejandra "La Locomotora" Olivera irradia una pasión inquebrantable por el cambio y la acción. En una charla motivacional en Monte Maíz, Olivera, conocida por su tenacidad en el boxeo y su incansable compromiso social, compartió su visión con una convicción inigualable.
"La vida es un milagro", expresa con una sonrisa contagiosa. "Estamos de paso. Debemos disfrutar este regalo que es la vida".
En su característica forma directa, aborda la situación política con franqueza. "Me duele ver tanto potencial desperdiciado. Hay tanto trabajo, tanta productividad, y aún así, vemos a gente pidiendo en las calles, niños desnutridos, personas muriendo de hambre".
Con una voz firme, expone su postura respecto a la actualidad política. "No podemos seguir como estábamos. Hay que cambiar. Si seguimos votando lo mismo, es como tener una relación con alguien que te engaña. ¡Hay que cambiar, amigos!".
La trayectoria de Olivera no solo se circunscribe al cuadrilátero; se extiende a la esfera social. "El deporte es mi vida", afirma. Desde su gimnasio en Santa Fe, ofrece un espacio gratuito en medio de villas, buscando rescatar a jóvenes de la calle.
"Quiero salvar vidas", confiesa. "El deporte me dio mucho, y es mi deber retribuirlo".
Su día a día es un constante ir y venir. "Entreno, como, me muevo", detalla entre risas. Su labor no se limita a los gimnasios: acude a escuelas, villas, empresas, llevando consigo un mensaje motivador y de cambio.
"Todos queremos ser felices", enfatiza. "Hoy, compartiré el secreto para ser feliz. Curar es parte de la felicidad, y aquel que no se preocupa por eso, no sirve para nada".
La Locomotora no solo es un ícono del boxeo; es una voz que clama por un cambio genuino en la sociedad. Con su fuerza y determinación, busca impulsar un mundo donde la justicia social y la igualdad de oportunidades no sean solo un sueño.
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