-->
no fucking license
Bookmark

Casi 10 mil monotributistas deberán cambiar categoría y pagarle más al estado

La AFIP estableció hasta el 22 de julio el plazo máximo para la recategorización de monotributistas de ingresos medios y bajos. El gobierno presiona económicamente a los sectores más complicados.



El próximo 22 de julio vence el plazo para la recategorización del monotributo y la Afip pone la lupa sobre diez mil contribuyentes de Río Cuarto. Se endurece de esta manera la presión fiscal sobre el sector, que en su mayoría tiene facturaciones de hasta 23 mil pesos mensuales. 

Estos diez mil monotributistas locales -según estimaciones extraoficiales- deben revisar su situación y presentar una declaración jurada ante el órgano recaudador. El fisco cruza esos datos con información propia y determina luego si les corresponde pagar el impuesto en una categoría mayor. 

Este año Afip actualizó las escalas del tributo en un 28,4 por ciento. Pero en 2018 hubo una inflación del 47,6 por ciento y, de enero a junio, de un 21 por ciento más. 

Esto quiere decir que la Afip no acompañó los niveles de inflación medidos por el Indec. 

La consecuencia directa es que la mayoría de los monotributistas debería pasar a tributar en categorías más altas. Y, por ende, pagar más plata en el impuesto. 


Parámetros

Los monotributistas deberán recategorizarse si cambiaron algunos de los parámetros. “Por ejemplo, aumento o disminución de ingresos y de los gastos de electricidad o alquiler. La nueva categoría se pagará en agosto”, explica una circular oficial de Afip.

El plazo para esta segunda tanda de recategorización de monotributistas comenzó el primero de julio pasado y se extiende hasta el lunes 22. 

Hasta ese día, los contribuyentes podrán revisar su estado y presentar su declaración jurada desde la web o la aplicación de Afip. Esa es la modalidad del trámite. 

El ente recaudador aclara que “están alcanzados los contribuyentes cuyos parámetros sean superiores o inferiores a la categoría declarada. Quienes deban permanecer en la misma categoría no tendrán que realizar ninguna gestión”.

De todas maneras, se revisará la situación de todos los contribuyentes, incluso de aquellos que no declaren modificaciones en su estatus de gastos e ingresos. Además, impondrá penalizaciones para quienes, habiendo mejorado su situación económica, no presenten la declaración jurada. 

Vale tener en cuenta que la reforma tributaria del 2017 (Ley 27.430) elevó el valor de las multas.  

Antes la sanción alcanzaba el 50% del impuesto y no tomaba en consideración la cotización previsional. Con el cambio de régimen impositivo, la penalidad pasó de 3.885 a 4.525 pesos.


Algo más de presión fiscal

En la práctica, la recategorización tendrá como principal efecto un aumento de la presión tributaria sobre sectores de ingresos medios y bajos. 

La gran mayoría de los monotributistas de la ciudad pertenece a las categorías A, B y C, las más bajas del escalafón. La más baja de todas, la categoría A, tiene un máximo anual de facturación de 138.127 pesos, unos 11.510 pesos por mes en promedio. Pagan 1.294 pesos por mes.

Para la categoría B el tope de ingresos es de 207.191 pesos por año (17.265 pesos mensuales promedio). Aportan 1.447 pesos al mes. 

En tanto, el escalafón C permite facturar hasta 215.050 pesos en un año o  23.021 pesos mensuales promedio. Tributan 1.654 pesos mensuales a la Afip.

Uno de los principales factores del crecimiento de la presión fiscal es la inflación. Mejor dicho, el desfasaje entre la inflación y el aumento que tuvieron las categorías del monotributo. 

El índice de precios al consumidor del Indec determinó que en 2018 hubo una inflación de 47,6 por ciento. El mismo indicador refleja que, de enero a junio, la variación de precios fue del 21,4 por ciento (69 por ciento acumulado). 

En contrapartida, los topes de cada una de las categorías del monotributo se actualizaron un 28,4 por ciento desde el primero de enero de este año. 

Seguramente, ese desfasaje terminará empujando a la mayoría de los monotributistas hacia una categoría más alta. 

Eso implica mayor esfuerzo tributario de parte de los contribuyentes y mayor recaudación para el fisco, que así aprieta sobre sectores medios y bajos.

Fuente: Puntal

Publicar un comentario

Publicar un comentario

Para comentar anónimamente debe seleccionar en la pestaña (Anónimo) ubicada al lado de "Comentar como:" Muchas Gracias!